Literatura, experiencia y formación. Una lectura de Ende.

Me he leído dos o tres veces La historia interminable, la primera vez fue porque a mi sobrina le regalé el libro, luego una amiga, que es una maestra en todo el sentido de la palabra, me contagió del libro, me acerqué sin reparos a él. Sospecho que la lectura es enamoramiento, uno logra romper las barreras de la frialdad, del quitarle esas propiedades de objeto inanimado que le damos al libro o a cualquier texto de lectura. Así el libro se vuelve amable, te mira, te sonríe, te alienta, pero también, hay cierto horror … cuando descubres una literatura como la de Ende -digo esto porque alguien me señaló en alguna universidad , que a su parecer ese libro era estúpido-, qué atrevido catalogar mi lectura de esta manera . Entonces sucedió que este libro infantil, ingenuo o como quieran llamarlo , me produjo un temblor enorme. ¿Qué había pasado? Pues el protagonista, Bastían, el héroe, era un ser despiadado, capaz de hacer daño a los otros y a sí mismo. Pero la certeza de esto estuvo cuando Bastián, el gran narrador, que crea el mundo de fantasía con las historias que cuenta, había narrado sobre una ciudad de plata hecha por unos seres llamados Ayayai. Estos seres horribles, oscuros y repugnantes le imploraron a Bastián que no los sacara a la luz, un día que él los encontró. Esto pareciera tonto, pero en ese momento me di cuenta de que los seres humanos estamos hechos de oscuridad también qué absurdo, claro que yo lo había leído en otros textos , pero lo fuerte es que mire en mi interior y vi mis propios Ayayai, me sentí conmovida y frustrada, reconocí que tengo partes oscuras. Aun así mis Ayayai son de alguna manera parte mía ,sin ellos yo no soy. Entonces cómo ser la muchacha buena , bondadosa, virginal que toda la vida me habían impuesto y había pensado que tenía que ser si he comprendido que en mí hay oscuridad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El rey de la salsa Un libro para saborear Pedro Baquero Masmela

Biofilia y otros asuntos importantes del amor