Mi cuerpo se avizora
jardín de la tierra.
No evito ser
clavel y rosa.
Heme aquí,
alimento en perfume de nardos,
registro del viento, amor,
flor de Naranjo.
Abanico el color violeta
serpenteado de sol.
No imagino otro destino
sino el que vivo
con las orugas
y la lluvia matinal.

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